miércoles, 27 de junio de 2007

Mami que será o que tiene el negro

Hijos míos pequeños y eslavos:

Ya que el tito Berma ha desvelado mi secreto no me queda más remedio que apechugar con mi hijo negro. Yo estaba tomando el sol cuando lo vi, tan negro y musculoso como un grillo adicto a los anabolizantes. Hijos míos, una madre normal, con sus estrogenos en proporciones adecuadas no haría lo que yo hice... pero sus músculos mmmmm me estaban volviendo loca la vagina. Intenté que se me pasara el calentón haciendome unos largos, mirando las estrias y celulitis de mujeres repugnantes, pero al volver a la toalla allí estaba. Untándose es aceite todo ese cuerpo inabarcable. Vosotros, vástagos míos, también fuisteis concebidos desde el deseo y la lujuria veraniega y la falta de profiláctico. Hijos de distintos padres, sin amor y sin ningún tipo de cariño. Harta de que mi cavidad vaginal me gritara "Cómetelo" y mi útero se desihiciera en espasmos me acerqué a el. Cuando estuve lo suficientemente cerca pude comprobar que era M.A, "Hola Soy polaca y multórgasmica" a lo que él me contestó: "En 1972, cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno sobreviven como soldados de fortuna. Si usted tiene algún problema y los encuentra quizá pueda contratarlos... el EQUIPO A." Yo le conté mi problema, muy bajito y al oído, él por supuesto lo solucionó. Me llevó a los servicios y allí me enseñó que no le dan miedo los helicópteros. Con el cigarrito de después me dijo "Me encanta que los planes salgan bien". Y de esa relación altamente satisfactoria nació, vuestro hermano, Little etíope, al adoro y he llevado nueve meses en mi vientre eslavo y que por cosas del destino, y de que soy de mama reducida ha amamantado el propio Berma. En verano, iremos todos a Polonia, para demostraos que puedo hacer niños con y sin melanina.

miércoles, 20 de junio de 2007

Sí, sí, pero tú tienes una hermana negra

Os escribo esto, futuros príncipes recoge fresas de Polonia, para advertiros, antes de que vuestra madre lo haga, sobre la posible aparición de una nueva hermana en vuestros fríos corazones. No sé si mi gesto os parecerá rastrero, yo, como hace la televisión tomatera, lo hago todo por vosotros, mi audiencia, ¿me entendéis?
No sé como se llama, seguramente tendrá un nombre americano sabiendo quién es su padre (que no desvelaré hasta la mitad de la carta, más o menos), vuestra hermana, creo recordar que Condoleezza, pero me suena un poco... extraño, tu madre los condo solo los ha visto por la televisión, y esto me preocupa. Nicolai, el mayor, ya sabe que su madre es un poco díscola y muy zorrón, pero ella sabrá, es su vida y su vagina, no soy nadie para meterme en eso.
Sabéis que me llevo muy bien con ella, que nos contamos secretos mutuamente, pero este me ha podido, lo siento, y creo que es mi deber como padre blogadoptivo que soy vuestro, el avisaron de que por Polonia aparecerá una morenita que preguntará por vosotros. Tiene ya cinco años y sabe hablar tres idiomas: español, polaco y americano, y todo esto ella sola, sin ayuda de nadie. Es muy inteligente, y la verdad, no sé a quién ha salido, sinceramente, porque, reconozco, que yo no soy el padre.
¡Ay, cuán duro es esto para mí! Yo, un tipo afable, amable, buen cristiano y monárquico, metiéndome en una camisa de mil doscientas varas que no me corresponde y que, para colmo, no me sienta bien, pero bueno, como ya he comenzado, creo que debo acabar, es mi deber.
Me lo confesó un día, mientras paseábamos por una avenida larga y fea, a la vez que yo me preguntaba por qué los viejos, sentados en los feos bancos de hierro, miraban las nalgas de las cuarentonas en vez de las de la veinte que, esto sí es verdad, estaban más sujetas y no habían sucumbido a la gravedad. También me preguntaba, así, todo mentalmente porque tengo cabeza para mil quinientas preguntas, por qué los viejos continuaban llamando el programa de Juan Ymedio al programa que ahora presentaba Alicia Senovilla y que, en poco, comenzará a presentar María del Monte (momento publicitado por Canal Sur, con dos cojones). Pero estas preguntas no tenían respuesta.
La Princesa me dijo que nos sentásemos en un banco, y lo hicimos allí fue cuando me contó la historia, que a mí me dejó anonadado y ella parecía haberse quitado un peso de encima, aunque, casualmente, fue cuando quité mi pezuña de su piececito real: la estaba pisando.
El padre...

El culpable follador, que lo sepáis, es un fucker man, es un fucker
de tu madre...

Pensé que bromeaba, que se estaba quedando conmigo, pero no, no era así, era verdad, tanto que me dio el número de teléfono de Mr. T para que lo llamase. Estuve hablando con él media hora, toda llena de insultos y descalificaciones hacia la Princesa Polaca que, al parecer, se lo montó con él en un helicóptero mientras él dormía porque, todos sabéis, tiene miedo a volar como ya demostraba en la serie El equipo A.

Bueno, pequeños querubines polacos, espero no haberos importunado con esta carta, y también que recibáis a vuestra hermana negra con todo el cariño que ella os profesrá. Os quiere y dice que sois todos muy guapos, y también que os pisará la cabeza, porque Mr. T es mucho de eso y de disparar a los pies para no matar a los malos y que así todos los capítulos acaben con un coche que vuela y después arde. ¿Vale?
Nada más, un abrazo afectuoso.

Vuestro padre (hasta que el polígrafo dictamine lo contrario)

viernes, 15 de junio de 2007

Treinta años, cumplidos en tus brazos...

Hace algo más de treinta años que Juanki se puso a sacarle brillito a su trono para poder sentar sus posaderas reales durante largo tiempo. Y este país, a sido testigo directo de su evolución: su descendencia, sus continuas muestras de ser un hombre campechano, su perdida de pelo, de madre...en fin lo hemos visto como ser humano. No entiendo a la gente de este país que dice ser republicana (veasé Nazo) con todo lo que este monarca a hecho por nosotros, como por ejemplo cuando...o cuando...o tal vez, en aquella ocasión que... bueno no se me ocurre ninguna pero quien me discute que no conduce bien su barco de vela ¿ehh? No solo llegó al trono sino que se ha mantenido durante treinta años ¡yeah! y todos sabemos que le ha costado sangre, sudor y lágrimas (hago el chiste de la hemofilia? me lo pensaré). Ojala que duré otros treinta años más, llenos de orgullo y satisfaccion, junto con la democracia. A mi me destronaron pronto, soy una exiliada polaca que quiere matar a Marisofi para unirse en santo coito con el siempre monarca de mis entretelas uterinicas, Juan Carlos. Me encantaría pasarme las tardes de domingo en su sala de cine particular (que hemos pagado todos los españoles) comiendo palomitas Reales y viendo alguna pelicula bonita como "El rey león" o "Vente pa' Alemania, Pepe". Luego por supuesto, celebrariamos juntos (y muy revueltos) el cumpleaños de la democracia, y justo ahí tendríamos nuestro primer vástago al que llamaría Juan Carlos junior y seria alto y gangoso como su no-plebeyo padre... y juntos daríamos continuidad al trono meretriz de Polonia...simpre tan fría y tan sola.

lunes, 11 de junio de 2007

La verdadera historia de la mujer que se fue para no volver

Se llamaba Amanda y vivía de vender su cuerpo, si es que a eso se le puede llamar vivir y no follar. Amanda tenía treinta años, alguna vez fue a la universidad, y llevaba su título del bachillerato metido en el bolso. A Amanda le encantaba la historia, era una enamorada, sobre todo cuando le nombraban a Espartero... Eso la ponía a mil y tenía que ir inmediatamente al cuarto de baño para gemir (sin tocarse, que conste) como una posesa. Amanda amaba a Espatero, sentía por él algo especial que no era necrofilia pero que sí se parecía bastante. Amanda era una mujer liberada pero a la vez esposada por culpa de este Espartero.
¡Ah, cuán feliz era cada vez que veía algún retrato en los libros de historia! ¡Y cuanto odiaba a aquel profesor que llamaba pre-fascista a Espartero! ¡Ah, aquel que pudo haber sido rey y que se negó en rotundo! ¡Ah, Espartero era un patriota genial! ¡Ah, cuán amaba a Espartero! ¡Amanda, ah, Amanda!
Pero su locura no acababa ahí: Amanda, un día, se fue porque le apeteció dar un paseo. No como los niños que desaparecen y que después dicen que han sido secuestrados y que todo el mundo los debe buscar porque todo el mundo debe ser un buen samaritano. No. Amanda se fue porque quiso cambiar su vida como el que cambia de corte de pelo, o elige un bollycao cubierto de chocolate en vez de uno normal. Amanda quería ser una mujer nueva. Quería que el día de nacimiento y el de defunción de Espartero, fueran nombrados Días de fiesta Nacional, no como los toros, sino como el uno de mayo, ese día en el que nadie trabaja porque es el día de España.
Amanda, ni corta (medía uno noventa y dos) ni perezosa (ella, que siempre se levantaba a las siete de la mañana para trabajar... o para ver los documentales de Espartero que ella misma realizaba), se fue a la Moncloa, donde se entrevistó con Zapatero, que le dio largas. Así que fue al Palacio del Pardo, porque pensaba que Franco, o su oloroso espíritu estarían por ahí, pero como vio que ni haciendo la Ouija el Generalillo se le aparecía desistió.

Amanda tiene hoy cuarenta y dos años, vive de vender su cuerpo, como antaño, en algún barrio de Barcelona, además, suele salir mucho en televisión, sobre todo en reportajes de indigentes o de que gente que tiene ideas estrambóticas. Si la vez no la saluden, aunque si quieren reírse díganle que se cagan en Espartero y en su traje de militar (que por cierto ella intentó robar a los familiares directos de Espartero).

Por cierto, felicidades a la Princesa Polaca (mi compañera de blog) porque hoy en su cumpleaños, y es que cumple tantos que me da vergüenza decirlo en voz alta.